Ni Dory protagoniza su despistado y azulado papel ni el pez payaso Marlin ha perdido a su pequeño retoño. El que se sumerge en las profundidades del océano para buscar a su particular Nemo es el extremeño Angel Gironda. El joven se enfunda la equipación de buzo con bandera verde, blanca y negra y viaja con su lápiz digital hasta un punto en el que ni los humanos ni la luz solar tienen permitido atravesar. Baja su pluma hasta 4.000 y 6.000 metros y retrata junto a más de 200 profesionales la vida en tres dimensiones de los peces que habitan allí en la última producción de The Think Lab y Kraken Films. No podía llevar otro nombre que Deep --profundo en inglés--.

El largometraje de animación digital, que está elaborado la última tecnología, es la primera inmersión que realiza un estudio de animación a los más hondo del océano. "Es la primera vez que se habla de las criaturas fantásticas de los océanos --la fauna abisal--", destaca la productora. En ese sentido, recalca que "los personajes están basados en especies reales".

Angel Gironda (Cáceres, 1987) es el encargado junto a otros 60 profesionales de dar vida a los protagonistas del filme. Deep, Evo, Kraken o Alice pasan por sus manos antes de moverse. "Es como si cogiéramos marionetas y les diéramos movimiento", apunta a este diario el cacereño. Lleva siete meses diseñando expresiones de la película y estará previsiblemente hasta marzo, cuando el trabajo cambiará de manos y viajará en una pecera a Bélgica, sede del otro estudio que trabaja en la producción y que se encargará de la fase de color y textura.

El joven estuvo interesado desde su juventud en la animación. Coqueteó con los gráficos desde su casa hasta que el Instituto Europeo de Diseño (IED) convocó una beca para estudios para ser animador profesional y se impuso en la convocatoria entre el resto de estudiantes. Así, tras especializarse ha dedicado su tiempo a trabajar en videojuegos y otros proyectos de menor envergadura que Deep . Gironda apunta que es el proyecto más ambicioso en el que ha estado inmerso. "Me enteré de que había una convocatoria, envié el currículum y decidieron que era el perfil que buscaban", acota. Tras este proceso pasó a formar parte de la plantilla de un largometraje que se distribuirá en más de 40 países.

Aunque él solo lleva desde junio, el proceso para dar forma a la película comenzó a principios de 2015. Gironda asevera que es más laborioso que en una grabación al uso. "La película animada conlleva un proceso mucho más largo, la película empezó a primeros de año de 2015". Y cuando acabe, no tiene otros proyectos en mente. "Subo y bajo de la capital cacereña a Madrid desde que terminé los estudios, pero nuestro trabajo es así". De este manera, asume estoicamente la incógnita que rodea de manera continua a las profesiones creativas y manifiesta que volverá a Cáceres hasta que un nuevo largometraje o un nuevo proyecto audiovisual reclame sus lápices.

UN PLANETA SIN HUMANOS La historia rinde cuentas a un futuro en el que los océanos han crecido y los humanos han tenido que abandonar el planeta. En esta realidad el último pulpo de la especie Dumbo y sus compañeros, un pez linterna y una gamba, tendrán que garantizar la supervivencia de una colonia de peces abisales --que habitan en las profundidades-- que se ve amenazada porque el lugar oscuro en el que habitan ha ocurrido un incidente. Curiosamente, la tarea del equipo ha pasado --aparte de vida a estas especies poco frecuentes y normalmente poco agradables a la vista-- por maquillar los peces al espectador, que en su mayoría serán niños.

"Son más raros que los peces comunes", secunda Gironda. En ese sentido, matiza que esta función ha pasado por la mente de los creadores de personajes, que han sido los encargados de favorecer el aspecto y conceder una apariencia más "simpática" a morenas, pulpos vampiro o peces zombies. Para ello, contarán con un equipo que ha trabajado en películas como Asterix para la postproducción y será distribuida con Umedia, que ha hecho recorrer a grandes joyas como The Artist salas de todo el mundo. Cabe destacar que la película está amparada bajo el patrocinio del Ministerio de Cultura y TVE.

De momento, el largometraje animado dirigido por Julio Soto, guionizado por José Tatay, Salvador Rubio y Baboon Animation --estos últimos responsables de películas como Madagascar y Shrek -- y con Darío Sánchez como director de producción, se encuentra en la penúltima fase de animación en el estudio de Madrid donde el cacereño Angel Gironda pasa sus horas hasta que sus peces recorran el océano de las butacas.