Cuando los ordenadores comenzaron a invadir los centros educativos extremeños, Angel Vázquez comenzó a interesarse por las nuevas tecnologías y el software libre. Hoy es un auténtico convencido de la cultura para todos a través de una red sin barreras, en cuya defensa trabaja el Partido Pirata. Este profesor extremeño es el responsable del área de Sociedad de la Información.

--¿Por qué deciden dar el salto a la política?

--Nuestro objetivo es evitar que internet caiga bajo el control de las grandes corporaciones (telecomunicaciones, discográficas...) y siga abierto. Cada vez hay más gente luchando por protegerlo y hace en torno a un año y medio nos planteamos entrar en política, porque nos dimos cuenta de que la mayoría de los políticos no saben lo que está ocurriendo en este ámbito. Aquí en Extremadura sí, al menos algunos, pero en Madrid (en el Congreso, el Mercado de Telecomunicaciones) la mayoría está en la filosofía de que hay que pagar por todo, porque si no, no se hace. Ignoran hay mucha gente trabajando por el desarrollo de un software y una comunicación libre y aportando su conocimiento de forma altruista.

--¿Cómo materializaron esa inquietud?

--Nosotros estábamos en contacto en torno a unos sitios de internet --Barrapunto, Menéame...-- en los que los internautas cuelgan noticias, la mayoría de ellas relacionadas con el software libre y las telecomunicaciones. Entonces, alguien colgó un día la noticia de que iba a organizar el Partido Pirata, inspirado en los que ya existían en otros países, y comenzamos a movernos.

--¿Concurrirán a las elecciones?

--Eso quisiéramos, pero por desgracia tenemos pocos afiliados y no hemos podido confeccionar una lista. Especialmente nos perjudica la ley de paridad porque, por la razón que sea, tenemos pocas mujeres en el partido. Por ello, nuestra intención durante la próxima legislatura es, aparte de hacernos oír a través de los medios, actuar a través del Defensor del Pueblo o de otros grupos políticos.

--¿Cuáles hubiesen sido las líneas de su programa?

--Uno de los asuntos que más nos preocupan ahora mismo es el del canon digital, que por supuesto rechazamos totalmente. También nos inquietan cuestiones como la privacidad en internet o, por ejemplo, algo que todavía no ha salido a debate, que es la neutralidad de la red (que no se establezcan redes a distintas velocidades).

--¿Por qué el canon digital se ha convertido en su bandera?

--Porque es lo que más conoce la gente y más les afecta. Además, consideramos que es bastante injusto tener que pagar una propina a autores a los que, aparentemente, no les va nada mal, cuando vamos a utilizar nuestros cedés o memorias para guardar archivos propios. Por otro lado, dicen que es para ayudar a los jóvenes autores, pero la mayoría de estos aseguran preferir colgar su música en la red para que se les conozca. Lo que pasa es que como los cantantes famosos salen en la tele y nosotros no, parece que ellos son los buenos. Pero, aunque nos llamemos Partido Pirata, que suena un poco a broma, no somos ningunos ladrones.

--Es un tema muy polémico que incluso llegó a la Junta, por las declaraciones en contra del canon de su director general Carlos Castro.

--Carlos Castro es que yo creo que se ha visto entre la espada y la pared, bueno él y toda la Junta, están entre el canon y el software libre, un ámbito en el que lleva tantos años trabajando. Pero una cosa es Mérida, que está a favor de esa cultura libre, pero Madrid no; Madrid está muy lejos y a Madrid todavía la cultura del software libre y compartida no ha llegado. Entonces, tenemos dos modelos, el de la cultura de pago que ha promovido el Ministerio de Cultura durante toda esta legislatura, y la de la cultura libre y gratis.

--No es el único tema con el que es crítico, ya que tampoco le convence el "intento de informatización" del sistema educativo extremeño.

--La idea es buena, pero no había precedentes y se cometieron errores que eran inevitables. Yo reconozco el mérito de la Junta, que lo intentó y lo sigue haciendo, pero, claro, sin tenerlo muy claro, no ha salido todo lo bien que podría. Si me preguntasen ahora cómo me gustaría que se hiciera, daría un montón de ideas y lo haría de otra forma, pero probablemente sus responsables también lo harían de otra manera.