La Junta ha iniciado el procedimiento formal para aprobar la normativa que regulará la obligatoriedad de que los animales de compañía estén identificados electrónicamente, así como que estén inscritos en el registro autonómico que se creará a tal efecto y que cuenten con el pasaporte que se exige para los movimientos intracomunitarios de perros, gatos y hurones.

La nueva norma de identificación y registro obligatorio de los animales de compañía permitirá a la Administración regional disponer de censos fiables sobre los que planificar y establecer programas sanitarios preventivos o de urgencia, y además servirá de acicate para evitar el abandono, así como para mejorar su protección, posibilitar su recuperación en caso de pérdida o robo y depurar responsabilidades ante los casos de maltrato animal, producción de daños o incumplimiento de la legalidad.

EL MICROCHIP El eje central de esta nueva normativa será la identificación electrónica, obligatoria en el caso de los perros y voluntaria para los gatos, a través de la implantación de un microchip al animal, que estará dotado con un código alfanumérico que en la práctica permite, a través de un lector específico para este dispositivo, acceder a los datos identificativos del animal y de su dueño.

El microchip deberá implantarse al perro durante los tres meses siguientes a su nacimiento o como máximo un mes después de su adquisición.

La identificación será imprescindible para que el animal pueda recibir tratamiento sanitario o someterse a la vacunación ordinaria, así como para participar en concursos, exposiciones, competiciones deportivas e ingresar en centros de adiestramiento, criaderos, residencias e instalaciones para el mantenimiento temporal de animales.