El sindicato docente ANPE ha exigido a la Consejería de Educación que considere «deber inexcusable retribuido» la ausencia del profesorado que deba realizar cuidados domiciliarios a sus hijos menores que se encuentren enfermos, siempre acreditado mediante certificado médico. Según afirmó ayer el coletivo, «no se está cumpliendo la legislación vigente» en lo relativo a este asunto, recogido en el artículo 49 del Estatuto Básico del Empleado Público.

Así, ANPE reclama que cuando se reúnan los requisitos y siempre con certificado médico, se conceda permiso para el cuidado de hijo menor enfermo y se considere esto como «deber inexcusable retribuido». Además, recuerda que por el cuidado de un hijo menor con cáncer u otra enfermedad grave que implique un ingreso hospitalario, el funcionario tendrá derecho (siempre que ambos progenitores trabajen) a una reducción de la jornada de al menos el 50%.