El maestro jubilado extremeño Antonio Sánchez-Marín ha sido elegido para recibir mañana de manos de la Reina un galardón que simboliza el reconocimiento a todos los profesionales españoles que se dedican a la enseñanaza. El acto, que responde a una iniciativa de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), se desarrollará en el Palacio de la Zarzuela.

--¿Le ha sorprendido la concesión de un premio de estas características?

--Un poco sí, porque creo que sólo soy uno de los muchos que se merecen un homenaje como este y a ellos va dedicado. Realmente yo soy una especie de figura decorativa.

--Usted viene de una familia de peso en la enseñanza.

--Es una tradición total. Mi padre era director de todos los colegios de las Hurdes, además tuvo 12 hijos de los que 10 han ejercido el magisterio. Yo tengo tres hijos, de los que una ha estudiado Magisterio y ejerce como educadora.

--Ha ejercido la enseñanza durante 40 años. ¿Cómo ha cambiado la figura del maestro en este tiempo?

--El magisterio ha cambiado mucho. Eran tiempos más difíciles. Como curiosidad, a mi padre, un hombre de Garganta de la Olla, le mandaron como maestro a un pueblo del Pirineo aragonés. Resulta que al final del siglo XX ha sido cuando la enseñanza se ha dignificado económicamente. Antes el profesor convivía más con la familia y ahora esa convivencia se ha perdido. Es necesario que los maestros impliquen a los padres en la educación de los hijos. Hay que llamar la atención a la sociedad sobre la importancia que tiene la familia en la educación de los niños y creo que es necesario promover el amor por la enseñanza.

--¿Cree que la sociedad actual no muestra el reconocimiento necesario a la labor de los profesionales de la enseñanza?

--El primer pueblo en el que ejercí estaba en Vizcaya y en la pensión en la que tenía que alojarme me pedían 1.200 pesetas, cuando mi sueldo era de 1.150, así que el alcalde pidió a los padres que hicieran un esfuerzo para aportar la diferencia a cambio de que yo diera una hora más de clase a los niños. Y lo hicieron. Eso demuestra la importancia que se le daba al maestro.

--¿Se notan desde fuera los cambios producidos en la enseñanza extremeña?

--Ha habido cambios sustanciales tanto en materia educativa como en infraestructura y nuevas tecnologías y esto es algo que no sólo se comenta en España, sino también en Europa.

--¿Está a favor de las reformas que pretende introducir el Gobierno en la enseñanza?

--Sí, aunque lo primero que se debe hacer es convencer a los profesores de la bondad de estas reformas. Si esto se consigue la reforma triunfará.