RESIDE EN MALPARTIDA DE CACERES. ES DEL NORTE, PERO SE CASO CON UNA POETA EXTREMEÑA Y SE QUEDO EN EXTREMADURA.

TRAYECTORIA INVESTIGADOR, FILOLOGO, PROFESOR DE LA UEX, MIEMBRO DE LA ACADEMIA DE EXTREMADURA Y PRESIDENTE DE LA ASOCIACION CULTURAL APLEX.

Gallego, portugués, asturleonés... los investigadores parecen no llegar a un argumento común que explique el origen de La Fala , cuya definición ya se recoge en las modernas enciclopedias en la red, como la conocida Wikipedia: La fala es un dialecto galaico-portugués con claras influencias del astur-leonés que se habla en tres valles del noroeste cacereño (España) limítrofe con Portugal y Salamanca, concretamente en las localidades de Valverde del Fresno, San Martín de Trevejo y Eljas.

Para el investigador Antonio Viudas Camarasa, filólogo, miembro de la academia extremeña y presidente de APLEX, la Asociación Cultural para el Estudio y Divulgación del Patrimonio Lingüístico Extremeño, la cosa no está tan clara. "Faltan documentos, faltan estudios, no hay testimonios escritos. No tengo una opinión clara del origen, pero no admito que sea sólo gallego", sostiene.

Algunos investigadores han querido buscar exclusivamente orígenes gallegos y portugueses para esta modalidad, algo de lo que Viudas Camarasa discrepa y se muestra partidario de lo que se ha denominado hablas de transición .

En este sentido, insiste en que La Fala es un habla de transición entre el altoextremeño y el portugués centromeridional de la zona de Castelo Branco, sobre un fondo con posos del asturleonés occidental.

El filólogo sostiene que la presencia del gentilicio gallego o galego , como ocurre en varias zonas del país, no determina que en esos enclaves pudiera triunfar la lengua gallega y tan sólo indica que hubo población de ese origen.

En cuanto a la polémica suscitada entre la Junta y el BNG, Viudas Camarasa destaca que "ninguno tiene razón" y que "lo que ha habido es un problema político, la lengua genera votos y adeptos, y aquí se están confundiendo temas electorales con científicos". Insiste el investigador y presidente de APLEX que "una cosa es conservar el patrimonio lingüístico y otra cosa utilizar el patrimonio lingüístico. Es un problema de autoritarismos".

Pero lo realmente importante para el académico extremeño es trabajar para conseguir que La Fala "se conserve en estado puro, auténtico, y que no se imponga la grafía gallega. El gran milagro es que la fala siga viva todavía y se pueda estudiar".