La organización agraria Apag-Extremadura calificó el 2004 como un año "bastante complicado, convulso y difícil" para el campo extremeño y auguró que el 2005 será "un año complicado, de manifestaciones y protestas" si el consejero del ramo, José Luis Quintana, no cambia de actitud.

El presidente de Apag-Extremadura, Bibiano Serrano, ofreció ayer un balance del 2004 en el sector agrario y ganadero que, en su opinión, ha sido "muy negativo", a excepción de en la climatología, que ha favorecido buenas cosechas.

En el apartado económico, lamentó la subida de los combustibles, que, dijo, ha ocasionado graves pérdidas al sector que no se verán compensadas con las medidas puestas en marcha por el Gobierno, y en el político, mencionó la aprobación del modelo de aplicación de la reforma de la PAC el pasado diciembre en conferencia sectorial.

Esta aprobación, a juicio de Serrano, es en realidad "un decretazo" del Gobierno que no ha escuchado a todas las comunidades y organizaciones agrarias, y que ha salido adelante por la incapacidad de Quintana para defender los intereses extremeños.