Apag Extremadura Asaja afirma que en la reforma de la OCM del vino hay "muchas luces y muchas sombras" y queda pendiente de realizar un análisis en profundidad hasta ver con detenimiento "los número y la letra pequeña" de esta OCM, informa la agencia Europa Press. No obstante, la asociación considera positivo que la liberalización de las plantaciones pueda ser pospuesta hasta el año 2018 a elección de los distintos estados miembros y que se haya incorporado al texto final una ayuda por hectárea dentro del régimen de Pago Único, exigencia que se hacía desde esta organización agraria. Apag Extremadura Asaja cree también positivo que se pueda seguir ayudando al mosto en su actual forma aunque sea por un periodo transitorio y que las medidas de destilación no hayan sido suprimidas por el momento. De la misma manera, destaca la mayor libertad de la que dispondrán los distintos estados miembros en el reparto de los respectivos sobres nacionales. Sin embargo, califica de negativo que, a pesar de ser el primer país receptor de fondos de esta OCM, España dejará de percibir parte de los casi 450 millones de euros que venía recibiendo hasta ahora. Tampoco se muestra a favor del trasvase de fondos al desarrollo rural ya que entienden que se trata de un "auténtico atraco" al sector que "no debería haberse producido puesto que debería haberse dejado todo el presupuesto para los sobres nacionales". Asimismo, Apag Extremadura Asaja se opone a que la chaptalización se mantenga, incluso aunque se haya reducido el enriquecimiento de los vinos con azúcar a partir de 2009. "A estos efectos, no cabe duda que Alemania se ha salido con la suya en contra de los intereses extremeños", indica Apag Extremadura Asaja. Por último, apostilla que esta nueva OCM queda "muy condicionada", a los efectos de llegar a resultar "positiva o negativa", a la aplicación que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación haga para España de la misma y que de ello dependerá que esta OCM sea "beneficiosa o no para el sector".