En torno a una treintena de perros acogidos en el albergue de la Asociación para la Defensa de Animales Abandonados (Aldea) de Villafranca de los Barros fueron apaleados en la madrugada de ayer, y al menos dos murieron tras ser heridos con un objeto punzante.

Además, los asaltantes intentaron prender fuego al recinto donde se encuentran los animales, ya que los miembros de la asociación encontraron varios palés de madera amontonados y rociados con gasolina.

El salvaje ataque fue descubierto hacia la una de la madrugada de ayer, cuando varios integrantes de Aldea se acercaron al albergue tras haber participado en una asamblea, ya que durante los últimos días habían detectado movimientos "sospechosos", según uno de los socios, en los alrededores.

Al llegar allí se encontraron con que los accesos habían sido forzados, así como las puertas de las perreras, para sacar a los animales y maltratarlos.

El Seprona se ha hecho cargo de la investigación de ataque, que puede acarrear a sus responsables multas de hasta 15.000 euros según la Ley de Protección de los Animales.