Los vecinos de la localidad pacense de Usagre se levantaron ayer conmocionados al conocer la noticia de que dos de los vecinos de la localidad --M.S.G, de 84 años, y su hermana, M.S.G., de 87-- habían sido encontrados muertos en su domicilio la tarde del pasado jueves.

Las primeras hipótesis apuntaban como principal causa del fallecimiento a la asfixia por la mala combustión de un brasero. Sin embargo, tras realizar la autopsia de los cadáveres en Zafra y según las declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA de una de las sobrinas de los fallecidos, Matilde Lavado, que también reside en Usagre, la mujer falleció por causas naturales y el hombre de un infarto ya que padecía problemas de corazón. "Creo que no aguantó la emoción de ver a su hermana muerta", apuntó emocionada. También comentó que el móvil se encontraba al lado de los cuerpos, por lo que todo apunta a que intentó avisar a los servicios de emergencia, y señaló desconocer el tiempo que llevaban muertos.

ANCIANOS SOLTEROS Los dos ancianos, solteros, vivían solos desde que fallecieron sus padres en el domicilio familiar en el número 3 de la calle Convento y salían poco de casa, ya que la mujer padecía Alzheimer. Los vecinos expresaron su sorpresa al conocer la noticia y señalaron que eran personas amables y conocidos por todo el mundo, aunque solían salir poco.

Fueron los propios vecinos los que, al no haberlos visto en varios días, alertaron a una de sus sobrinas. Esta, acompañada por una de sus primas, se acercó al domicilio de sus tíos y al no obtener respuesta avisó a la Guardia Civil.

Cuando los agentes de la Guardia Civil entraron en la vivienda acompañados del juez de paz se encontraron en el pasillo los cuerpos sin vida de los dos ancianos.

Los dos fallecidos tenían dos sobrinas en Usagre y otros dos en la Comunidad Valenciana, que acudieron al entierro que se celebró a las cuatro y media de la tarde de ayer en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia.

El alcalde de Usagre, Martín Calero, manifestó que todo el pueblo había sentido la muerte de los dos ancianos. "Es un pueblo pequeño donde nos conocemos todos", indicó.

Además, apuntó que había sido una noticia muy comentada al haber ocurrido en circunstancias extrañas. La práctica totalidad de los habitantes de Usagre, unos 2.000, acudieron al sepelio a expresar su pésame a los familiares. El anciano era un trabajador del campo, que salía casi a diario a dar un paseo, según los comentarios de los vecinos y su hermana, ama de casa.

Desde hacía poco más de un mes, según su sobrina Matilde, contaban con la ayuda de una auxiliar de ayuda a domicilio para realizar los quehaceres del hogar. La población de Usagre se dedica mayoritariamente a la agricultura y a la ganadería y a la construcción, según comenzó el alcalde de la localidad.