PENSIONISTAS

  • Dejaron de tener farmacia gratuita en el año 2012 a instancias del Ministerio de Sanidad y desde entonces contribuyen al sistema abonando una parte del coste de los medicamentos que consumen en función de su nivel de renta. Aquellos cuyos ingresos no superan los 18.000 euros anuales pagan el 10% de su factura farmacéutica, con un tope de 8 euros mensuales. En Extremadura son la mayoría y con la reforma que aplicará la Junta dejarán de pagar. Las rentas de entre 18.000 y 100.000 euros también pagan un 10%, aunque en este caso el tope mensual se eleva hasta los 18 euros. Por último, aquellos pensionistas que cobran más de 100.000 euros,abonan el 60% del precio de las medicinas, con un tope de 60 euros. La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, se ha mostrado partidaria de elevar los tramos más altos.

TRABAJADORES

  • Las rentas inferiores a 18.000 euros abonan el 40% del precio de las medicinas. Los que perciben entre 18.000 y 100.000 paan un 50% y las rentas superiores a los 100.000 euros, el 60%.

EXENTOS

  • La reforma que se aplicó en el año 2012 también eximió a algunos grupos del copago farmacéutico por primera vez. Entre ellos los afectados por síndrome tóxico, los preceptores de rentas de integración social (la renta básica, por ejemplo), los parados de larga duración mientras persista su situación y los preceptores de pensiones no contributivas. A partir de enero, Extremadura incluirá en este grupo a los pensionistas con rentas inferiores a 18.000 euros mensuales y las personas con más de un 33% de discapacidad.