Dos helicópteros y alrededor de 60 efectivos del Plan Infoex de Extremadura, además de siete máquinas pesadas, colaboran desde ayer en los trabajos de extinción de un incendio que se inició en una finca de Toledo cercana a los límites con la provincia de Cáceres. Concretamente, las llamas comenzaron sobre las diez de la mañana en un barranco situado en la finca El Medrero, en Minas de Santa Quiteria, según recoge Efe.

El fuego, reavivado por el viento, avanzó a lo largo del día en dirección noroeste hacia el término municipal de Campillo de la Jara. En ese punto, las llamas obligaron a la Guardia Civil a cortar la carretera N-502, que une Avila con Córdoba, a la altura del kilómetro 180.

El alcalde de este pueblo, José Porras, apuntaba la posibilidad de que hubiera sido provocado.

PETICION La Junta de Extremadura aseguró en declaraciones a Europa Press que la colaboración del Plan Infoex para sofocar el incendio declarado en los Montes de Toledo se ha producido a petición de las autoridades castellano manchegas.

Las previsiones que se apuntaban durante la tarde de ayer planteaban una situación difícil ya que el viento seguiría siendo uno de los principales enemigos de los servicios de extinción. Además, aunque el frente que se dirigía hacia un monte público estaba controlado, aún continuaba activo al cierre de esta edición el que se extendía hacia el norte.

En la labores de extinción, según explicaron desde la Junta de Extremadura, trabajan un técnico de extinción, otro de investigación, un auxiliar, el jefe comarcal de los agentes medioambientales además de otros siete agentes extremeños.

Además de la colaboración extremeña, ayer se desplazaron a esta zona de los Montes de Toledo para tratar de acabar con las llamas un total de seis retenes, un avión de coordinación, un BRIT, un helicóptero, un mini reten, tres góndolas, un tanque belice, dos hidroaviones, y un bombardero del Ministerio de Medio Ambiente.