Suena el despertador más temprano de lo habitual. Los más pequeños saben que empieza su aventura escolar, mientras los maestros hacen lo propio y las autoridades educativas rezan para que el autobús llegue a su hora, las mesas estén preparadas, no falte personal... Todo ha comenzado con normalidad, según la Junta, pero con pequeños problemas detectados en colegios de Cáceres, Mérida y Plasencia, y la protesta de algunos colectivos. Además, la Federación Regional de Asociaciones de Padres de Alumnos (Freapa) auguran retrasos en Secundaria, que empieza el lunes.

A la hora de entrar en clase, como sucede en política, las valoraciones son distintas según de donde procedan. El secretario general de Educación, Angel Benito, destaca la "absoluta normalidad" con la que comienza el curso para los 101.309 escolares extremeños de Infantil y Primaria.

Los autobuses llegaron --no como el año pasado debido al conflicto con los transportistas-- y los problemas que ha habido, según la Junta, han sido causados por los retrasos en las obras de mantenimiento de los colegios por parte de algunos ayuntamientos, que no han impedido que los niños empiecen el curso.

Esos pequeños incidentes se han concretado en Cáceres, Mérida, Plasencia y Badajoz, por causas diferentes. En la capital cacereña, el colegio público El Vivero ha visto como han comenzado las clases sin que aún estén terminadas dos de las aulas de Infantil, que han tenido que construirse fuera del centro, concretamente en los bajos de un bloque de pisos situado enfrente. Los padres pedirán que se pongan bandas reductoras de velocidad en la calle para que no haya problemas cuando los pequeños se desplacen por la vía pública. Además, también reclamarán la presencia de un policía local.

Problemas de obras se han registrado en el centro Ginés de los Ríos, de Mérida, donde hay aulas que no están pintadas después de los trabajos realizados. Además, el ayuntamiento solicita a la Junta que adapte la red eléctrica de los colegios para acceder a las nuevas tecnologías, informa César Peguero.

DEMASIADO POBLADAS

Incidencias de otro tipo han protagonizado el primer día de curso en Hervás, donde un grupo de padres se niega a que sus hijos estén agrupados en aulas de más de 25 alumnos. Los padres solicitan un profesor más, y en caso de no llegar el profesor al centro, continuarán con la protesta, informa Marciano Martín.

A la misma hora, trabajadores del colegio de Educación Especial Ponce de León, de Plasencia denuncian un horario laboral "abusivo e ilegal". Consideran que el horario laboral que la dirección del centro quiere aplicar superaría el tope de las 35 horas semanales, es decir, siete horas de trabajo diarias. A su juicio, la solución pasa por contratar más personal y normalizar el horario de entrada.

Por si esto fuera poco, el sindicato UGT denuncia que faltan por cubrir unas 40 plazas de profesores interinos en Primaria y más de 70 en Secundaria en Badajoz.

En todo caso, los niños vuelven hoy a clase a la espera del primer descanso.