El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer el decreto por el que se regula la actuación de Extremadura en materia de adopción de menores. Se ha ido dando respuesta jurídica a las necesidades suscitadas en este ámbito, dictando y publicando diferentes instrumentos jurídicos que regulan los procedimientos para la valoración de idoneidad de los solicitantes, así como los procedimientos de selección y otros aspectos relativos a la tramitación de las solicitudes.

Una de las principales novedades de este decreto es que se aplica la adopción abierta. O lo que es lo mismo, se informará a las familias adoptantes (está pensado sobre todo para los casos nacionales) que se pueden mantener los vínculos con la familia biológica, una medida pensada sobre todo para que los hermanos no pierdan el contacto.

No es obligatorio para los hogares de adopción fomentar esta relación, aunque sí se informará a los nuevos padres sobre ella. No obstante, si finalmente no se diera, cuando el menor cumpla los 18 años y si está interesado, desde la Junta de Extremadura se le facilitará un registro para llegar hasta su familia biológica.

Otro de los puntos del nuevo decreto es que para evitar que el niño pase el menor tiempo posible institucionalizado, se entrega en situación de guarda con fines preadoptivos (la tutela la mantiene la Junta) hasta que se produce la adopción (y la patria potestad ya pasa a los nuevos padres)

Asimismo, en las adopciones internacionales, se podrán iniciar los trámites en más de un país con el objetivo de que el procedimiento se demore lo menos posible.