El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer un decreto por el que se declara la transformación en regadío de 1.200 hectáreas en Monterrubio de la Serena (Badajoz), mediante el empleo de recursos locales.

En rueda de prensa, la portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, ha señalado que el regadío es «un capital enorme para la agricultura y el medio rural», así como para «fijar la población al territorio», por lo que el Ejecutivo debe conservar el que hay, mediante la modernización de las infraestructuras, y potenciar su ampliación. La portavoz ha asegurado que en Extremadura existen alrededor de 275.000 hectáreas de regadío, la mayoría de los cuales se pusieron en marcha hace más de 50 años, con lo que «sus infraestructuras se han quedado absolutamente obsoletas».

El decreto aprobado es la fase previa para la implantación del regadío en este municipio como medida de apoyo a las explotaciones de olivar y se atiende así «una demanda histórica» de esta zona extremeña, con la que se «mejorará el nivel de renta de los agricultores y se asegurará la producción». El anteproyecto de los regadíos de Monterrubio de la Serena supone una inversión total de más de 17 millones de euros, de los que el 75% los pagará la Junta y el 25% restante, los regantes.