Los padres extremeños que consiguen una plaza en una guardería pública pueden considerarse afortunados. No solo porque muchas otras familias no tienen esa misma suerte y se ven obligados a recurrir a centros privados o a la familia para atender a los niños. También por la ventaja económica que eso supone si se comparan los precios que este servicio tiene en las distintas comunidades autónomas. Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el coste de una guardería puede llegar a multiplicarse por cinco en función de la región.

Extremadura es la comunidad más barata para escolarizar a un menor de tres años. De acuerdo con los sondeos realizados por la OCU, el coste medio mensual en un centro público es de 71 euros; si la guardería es privada, la cuantía se puede elevar en torno a los 128.

Estas cifras nada tienen que ver con las que se manejan en otros puntos del país. Así, en Cataluña una plaza sufragada por las administraciones públicas tiene un precio de 221 euros y en Madrid, 179. Mucho más gravoso es recurrir a una institución privada: por encima de 363 euros en ambos casos.

Ante esta situación, la OCU pone a Extremadura como modelo de oferta pública para el resto de comunidades autónomas. Precisamente por sus bajos precios.