"Barcelona es la más concienciada en estos temas. Llevan toda la vida haciendo diseño. No es Mariscal, es todo. Los propios arquitectos son únicos. Aquí en Extremadura los arquitectos son todos iguales: ladrillo rojo, venga, todos lo mismo. Trabajé en una constructora y todas las obras se hacían iguales, con el mismo plano. Y ése es el problema. Barcelona le lleva la delantera a Madrid. Salamanca tiene más preocupación por el diseño que Cáceres. Badajoz es más grande que Cáceres, pero tampoco está muy desarrollada en este campo. El problema es que aquí no ha habido gente de otras culturas. Nuestra evolución ha sido pequeña. Esto es bueno para algunos sectores como el del jamón y el alimentario, pero mala para otros".