Siempre que se anuncia un gran proyecto, lo que se quiere es que terminarlo lo más pronto posible. Pero todo lleva un proceso que puede ser realmente interesante si se observa con detenimiento. Este es el caso de los trabajos que se realizan en el viaducto del AVE sobre el río Tajo y que deja unas fotografías únicas.

Trabajar en altura y contemplar las vistas de ríos y montes que tienen los trabajadores que acometen esas obras es un privilegio que solo ellos alcanzan. Uno de estos trabajadores es Manuel Montero, autor de las fotografías publicadas en este reportaje. "Le comenté a uno de mis jefes la posibilidad de poder hacer algunas fotografías de los trabajos que se están realizando. Me dio el visto bueno, me permitió iluminar el puente por la noche para hacer fotografías nocturnas y me facilitó todo para desarrollar este trabajo que viene bien a todos para conocer más a fondo las tareas realizadas", explica Manuel.

Este trabajador que desempeña su labor en el viaducto sobre el río Tajo, por el que pasará el tren de alta velocidad, y donde trabaja desde hace casi tres años y medio es "un aficionado a la fotografía", al que le gusta sobre todo la de naturaleza "y estas imágenes también lo reflejan porque se puede ver montes, ríos y también un elemento artificial dentro de la misma", señala Manuel Montero.

Las fotografías plasman los avances que se han ido realizando en el arco y, por eso, se aprecian imágenes de hace dos o tres meses y otras más recientes. "Las fotos más complicadas de hacer han sido las nocturnas porque esos días hizo mucho viento y todo fue más difícil". Y es que trabajar en altura no resulta fácil, pero tiene estas recompensas. "Cada día debemos subir entre 300 y 400 escalones para empezar a trabajar y para la hora de comer hay que volver a bajarlos, y luego de nuevo subirlos y también estamos expuestos a la climatología", detalla el trabajador.

El lado sur de la obra ya está concluido y para terminar de cerrar el arco del viaducto tan solo quedan unos 20 metros, con lo que se prevé que para finales de julio o principios de agosto ya esté totalmente completado.

La longitud del viaducto es de 1.488 metros y con una altura de 90 metros sobre el nivel medio del río. El arco central mide 324 metros, lo que le convierte en el mayor de Europa, superando los 261 del puente Contreras, también en España.