El catedrático de Prehistoria y director de las excavaciones de la cueva cacereña de Santa Ana y de Atapuerca (Burgos), Eudald Carbonell, confía en tener, "con mucho trabajo y mucha suerte", en siete u ocho años el primer rostro completo de los primeros pobladores del territorio que hoy es Extremadura, en el Pleistoceno medio , según ha manifestado a EL PERIODICO EXTREMADURA.

Carbonell ha presentado a la Consejería de Cultura un nuevo proyecto para continuar las excavaciones cacereñas durante un periodo de otros tres años y afirma que "la Junta está en muy buena disposición, sobre todo el consejero, que quiere que este proyecto vaya para adelante".

Este eminente arqueólogo considera que ésta es una buena oportunidad para Extremadura para formar gente "y lo estamos haciendo, para que tenga un grupo de investigadores de primera línea; en esto España tiene la oportunidad ahora porque somos líderes en el mundo a la hora de formar expertos".

Carbonell es partidario de que se equilibre también en este aspecto la formación en Extremadura, en una parte de la historia "que es muy poco conocida y muy poco trabajada". Su intención es encontrar algún día el rostro completo, algo que sólo será posible con trabajo y suerte, pues en Atapuerca se llegó al descubrimiento después de 15 años de excavaciones.

TRABAJO SISTEMATICO

El arqueólogo afirma que el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, "está interesado en el proyecto" y ha pedido "que le digamos lo que queremos hacer para los próximos tres años, para trabajar de forma sistemática y que los alumnos que formamos sean los que se encarguen en el futuro de este proyecto". De hecho, Carbonell asegura que la primera condición que puso a Ibarra para venir a Extremadura fue la formación: "Yo no voy a ningún lugar sin formación; el imperialismo y la colonización de estar por aquí y no formar gente me parece un desastre. Hay que formar gente de la tierra donde se trabaja y que esa gente se encargue del proyecto".

Sobre los trabajos realizados en Cáceres, Eudald Carbonell manifiesta que la cueva de Santa Ana "es la segunda excavación" después de Atapuerca; que por primera vez hay un programa que estudia la ecología, la evolución, la sociedad y la técnica, y que "si bien hasta ahora el trabajo ha sido parco en hallazgos, es cuestión de tiempo y de dedicación".