Los primeros ciudadanos extremeños se pronunciaron ayer sobre la Constitución europea. Los 72.000 habitantes censados en Mérida y Plasencia --las dos poblaciones más importantes tras las capitales de provincia-- tienen ya la posibilidad de participar en el referéndum a través de internet. En Plasencia, la primera persona en votar fue su alcaldesa, la socialista Elia María Blanco.

El voto no tiene ninguna validez jurídica, por lo que quienes participen en esta prueba piloto tendrán que volver a votar en las urnas o por correo el 20 de febrero. Se trata de una prueba puesta en marcha en 52 ciudades españolas para probar las virtudes y defectos de los comicios electrónicos. En la ciudad del Jerte son 31.000 los habitantes que tienen derecho al voto y podrán ejercerlo hasta el 18 con sólo acudir al salón de plenos del ayuntamiento, donde se han instalado dos ordenadores. Sólo es necesario presentar el DNI y en menos de cinco minutos el voto es efectivo.

Cualquier ordenador

También existe la posibilidad de votar desde casa o el puesto de trabajo. Al acudir al consistorio los ciudadanos reciben un número de navegador en un sobre ciego con una clave, que les permitirá votar desde cualquier PC. "Este es un sistema pionero en el mundo, ni siquiera lo han puesto en marcha en los EEUU", explica la Delegación del Gobierno.

La Administración garantiza también la confidencialidad del voto. Los resultados no se harán públicos hasta el cierre de los colegios el 20 de febrero. El horario para votar será de lunes a viernes de nueve de la mañana a ocho de la tarde y los sábados de diez a cuatro.

En Mérida, unos 30 electores votaron por internet. Según explicaron a Efe responsables técnicos del centro electoral, quienes llevaron a la práctica esta nueva forma de votación lo hicieron ilusionados, sin presentar problemas sobre cómo utilizar los equipos informáticos y con plena confianza en la seguridad del secreto de sus opciones políticas.

Entre las dos modalidades de sufragio digital --la de obtener una tarjeta electrónica y votar in situ mediante su inserción en un ordenador, y la de recibir un sobre "ciego" con una palabra clave que introducir posteriormente en un terminal privado-- los votantes emeritenses han preferido la primera.

Uno de los técnicos que controlaba el proceso, Antonio Bejarano, señaló que "no ha habido ningún problema. Algunas personas se han llevado su sobre ciego para votar en casa, pero la mayoría ha votado aquí". Entre los votantes estaba la concejala Pilar Vargas.