El presidente regional de Asaja de Extremadura, Angel García Blanco, denunció ayer que las "ineficaces medidas" que el Gobierno autonómico ha adoptado para combatir la enfermedad de la lengua azul están provocando pérdidas cercanas a los 45 millones, lo que está produciendo "caos y ruina" del sector ganadero, informa Efe.

De todas las peticiones de Asaja, dijo García Blanco, sólo se ha materializado la relativa a la vacunación de la cabaña ganadera para evitar nuevos brotes.

No ha ocurrido lo mismo con otras fundamentales, como la solicitud de excluir la lengua azul de la lista A de la Oficina Internacional de Epizootias, al estar demostrado que no es epidémica ni nociva para el ser humano.

Asaja, afirmó su presidente, "exige coherencia administrativa ante esta enfermedad, porque lo que no se puede es modificar quincenalmente las exigencias a los ganaderos y permitir que el vacuno trashumante sea vacunado y el de la región no".

Por ello, esta organización agraria demanda "que se acabe con la descoordinación tan tremenda que existe y las exigencias tan diferentes que cada comunidad autónoma establece a la hora de recibir animales".

Por su parte, la Junta respondió que en todo momento ha estado coordinada con el Ministerio de Agricultura y, además, lamentó el "profundo desconocimiento" del PP sobre la realidad extremeña al pedir ayudas directas para los ganaderos afectados por la lengua azul, algo que calificó como "imposible".