El presidente Asaja de Extremadura, Angel García Blanco, denuncia que la Junta no quiere ayudar a los regantes con el 30% de lo que tienen que pagar por las obras de mejora de sus regadíos, a pesar de percibir 36 millones de euros por el trasvase Tajo-Segura en el período 1986-2002. Según García Blanco, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y el consejero extremeño de Agricultura, Eugenio Alvarez, firmaron en el año 2001, un acuerdo marco de colaboración para acometer las actuaciones contempladas en el Plan Nacional de Regadíos.

Asaja reconoce que en dicho acuerdo se contempla la financiación de las obras de mejora de los regadíos en un 70% por parte del ministerio y el 30% restante por cuenta de los agricultores, "quedando la Junta sin poner un duro", pero considera que el Ejecutivo regional tiene la obligación moral de ayudar a los agricultores, que deben aportar 16 millones de euros.