El presidente de Asaja Extremadura, Angel García Blanco, calificó el 2005 como "el peor año que recuerdan los más viejos agricultores que se dedican a la agricultura y la ganadería", un ejercicio marcado por la sequía más acuciante de los últimos tiempos, que ha provocado pérdidas superiores a los 400 millones de euros en la región.

García Blanco, que realizó ayer en Cáceres un balance del año agrícola, añadió a los efectos de la sequía los provocados por enfermedades como la lengua azul , la brucelosis, así como las huelgas en los servicios de sanidad animal, las "ferias virtuales y demás espectáculos bochornosos de nuestros gobernantes", que llevan al dirigente agrario a que el mejor remedio para la situación actual del campo extremeño es "olvidarnos del pasado año y mirar hacia adelante".

Pero además, informa Europa Press, el presidente de Asaja no aventura tiempos fáciles para los agricultores en el 2006, debido a la entrada en vigor del pago único, y al "encabezonamiento y la terquedad" de la ministra del ramo, Elena Espinosa, que, según dijo el dirigente agrario, "va a llevar a la agricultura y la ganadería extremeña a su desaparición en apenas 5 o 6 años".

Según García Blanco, Espinosa apuesta por la ganadería de Galicia y Cataluña, lo que supondrá la reducción de fondos en el campo extremeño.