Asaja Extremadura mostró ayer su satisfacción por el acuerdo entre British American Tobacco (BAT) y la Compañía Española de Tabaco en Rama (CETARSA) para la compra mil toneladas de tabaco extremeño, que asegura tres años de producción y que atribuye a las medidas de presión que su organización llevó a cabo. Así lo expresó el presidente de Asaja, Ángel García Blanco, en rueda de prensa, donde agradeció que la compañía británica «por fin se ha bajado al mundo real y ha vuelto a firmar un contrato de compraventa de tabaco extremeño». García Blanco atribuyó a las medidas de presión de Asaja este hecho, dado que su formación inició una campaña de boicot contra BAT, con el lema Que se los fume Trump. La organización «amenazó» también con iniciar una campaña de recogidas de firmas en redes sociales contra esta compañía, como ocurrió con la multinacional Philips Morris, que también terminó aceptando la compra de tabaco extremeño.