La construcción del futuro es una tarea de hombres y mujeres. Una labor que debe desarrollarse al 50% para dar lugar a un nuevo modelo productivo y social más equitativo, donde la representación de las féminas esté garantizada.

Ideas como estas pueden extraerse de las Jornadas de Participación Política y Social de las Mujeres, un encuentro celebrado esta semana en la Asamblea al que asistieron decenas de extremeñas involucradas muy activamente con la igualdad de género en sus respectivos municipios. Todas acudieron a la Cámara con el objetivo de abrir un foro de debate en el que intercambiar experiencias para gestar el nuevo modelo de participación de las mujeres. Y lo consiguieron.

Las jornadas, que fueron calificadas por algunas asistentes como "muy interesantes", contaron con la participación del presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, la consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, la subdelegada del Gobierno en Badajoz, Yolanda García Seco, el alcalde de Mérida, Angel Calle, y la directora del Instituto de la Mujer, María José Pulido.

Todos destacaron el importante papel que la mujer ha jugado siempre en la sociedad aunque no se le haya reconocido, pero Lucio apostó por "la gran transcendencia de estas jornadas en un momento tan difícil, ya que la mujer tiene mucho que decir, mucha experiencia que aportar y mucha creatividad para afrontar los momentos difíciles". Y destacó también la importancia de los consejos comarcales y mancomunales de mujeres --creados en estas jornadas con la participación de representantes de la Mancomunidad del Tajo-Salor, Alemendralejo, Mérida y Getafe--, "que aportarán nuevas maneras de hacer política".

Por su parte, el presidente Ferreira, además de destacar el peso político de las mujeres en los años de autonomía y su incorporación a la vida pública, aseguró que "nos encontramos en un momento de inflexión que es una oportunidad para poner en marcha nueva medidas que mejoren la sociedad".

Así, quedó claro que el futuro no se puede dibujar sin las mujeres, porque como dijo Seco, "aunque a muchas de ellas, la libertad les ha costado cara, la cantidad de matices que pueden aportar al debate social justifica el papel que deben desarrollar".