La Asamblea de Extremadura perfiló esta semana lo que se aventura como un final del curso político movido, una vez que el presidente del Ejecutivo regional, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, avanzó en primicia en el pleno de la Cámara de este jueves su intención de solicitar al presidente de la institución la celebración del debate de política general de la región en la primera quincena de junio.

Las fechas para este debate, de dos días de duración, excluyen en principio el mismo 15 de junio, una vez que el presidente del Ejecutivo regional asistirá a un acto programado en Granada con motivo del Día de las Fuerzas Armadas.

A la agenda parlamentaria se sumará además el hecho de que tres proyectos de ley se encuentran aún en tramitación. En concreto, la Ley de tiempos de respuesta en la atención sanitaria especializada del Sistema Sanitario Público de Extremadura, la de creación del Jurado de Defensa de la Competencia y la Ley de información sanitaria y autonomía del Paciente.

Por otro lado, a este quehacer parlamentario es de prever que también se sume el debate sobre la celebración del Consejo de Ministros el día 1 de julio en la región, como avanzaba también esta semana la consejera portavoz.

En cualquier caso, con respecto al debate sobre el Estado de la región, parece evidente que los fondos europeos serán uno de los temas recurrentes desde uno y otro lado del hemiciclo, como así se deduce de las declaraciones tanto del presidente de la Junta como del Grupo Popular, realizadas en el turno de preguntas del pleno de este jueves, así como de las reiteradas declaraciones desde distintas voces del PP por la posible pérdida de ayudas europeas en la región por valor de unos seis millones de euros.

Ante ello, Ibarra quiso lanzar un mensaje de tranquilidad asegurando que Extremadura seguirá recibiendo fondos estructurales y ayudas a la agricultura, y en el caso de que haya una pérdida de fondos de cohesión, afirmó que la culpa será de la gestión del anterior Ejecutivo de José María Aznar.

Mensajes en clave de ironía y humor fueron además los que se dirigieron en el pleno el portavoz del PP, al considerar el gesto de que Ibarra respondiera a sus preguntas como el posible principio de una "bella historia de amor", a lo que el presidente extremeño replicó que "en el supuesto de que la historia progresara, el PP no podría casarnos".