La reforma fiscal propuesta por el PP extremeño supondría 96 millones de euros de coste para las arcas de la Junta. Este fue el principal argumento utilizado ayer por el consejero de Hacienda, José Martín, para rechazar la iniciativa de los populares, que apostaban porque los ciudadanos obtuvieran deducciones fiscales por nacimiento de hijos, por ser familia numerosa, o ayudas a las amas de casa, entre otras cuestiones. La Asamblea, con los votos del PSOE y de IU, rechazó la enmienda presentada por el PP en este sentido y abogó por el proyecto elaborado por el Gobierno extremeño, que se centra en mejoras fiscales en el IRPF en el alquiler de viviendas para jóvenes, familias numerosas y minusválidos; y en el impuesto de transmisiones patrimoniales, entre otros apartados.

Martín indicó que las propuestas del PP sobre la reforma de impuestos cedidos por el Estado, impediría recaudar en la región 96 millones, y que la Junta no utilizará estos impuestos para financiar gastos públicos.

Para IU la reforma hecha por el Gobierno extremeño es "bastante sosa", mientras que para el PP es una "chapuza" en ventajas fiscales, porque no se ocupa de la familia, ni favorece el autoempleo, ni el acceso a la vivienda.

Sin embargo, Martín dijo que 2.345 jóvenes se han beneficiado en tres años de deducciones fiscales en vivienda, y que impuestos como el que pagan las eléctricas "supone una recaudación de 180 millones de euros a finales del 2005", al margen de otros dos millones del de solares.