La Plataforma Ciudadana Extremeños por el cambio , presentada ayer en Mérida, se ha marcado un objetivo claro: "Ser una voz por el cambio político en Extremadura".

Así lo explicó ayer su presidente, Antonio Quintana, el que fuese director de la prisión de Badajoz durante varios años. Quintana dejó claro que la plataforma nace sin aspiraciones políticas y no pedirá el voto para ningún partido en las elecciones autonómicas del año que viene. Lo que plantean en esta "Extremadura mortecina" es "un cambio por necesidad", teniendo en cuenta que después de 25 años "sigue siendo la región más pobre y más atrasada".

Para ello apuestan en un modelo de desarrollo basado, especialmente, en las energías renovables y en un menor nivel de intervención de la Administración autonómica.

Por lo que se refiere a su postura ante los temas de actualidad, manifiestan un "no rotundo" a una refinería "en la zona agraria más rica de Extremadura" al igual que rechazan las centrales térmicas proyectadas.

Reivindican un papel más protagonista para una universidad "desde la libertad y sin intervencionismo", rechazan el Estatuto de Cataluña "porque Extremadura pierde" y se muestran solidarios "con la persecución sin precedentes que sufre un medio, EL PERIODICO EXTREMADURA", por parte de la Junta.