La Universidad de Extremadura, pubs y restaurantes de más de 100 metros cuadrados experimentaron un incremento del nivel de nicotina en el aire en los seis meses de aplicación de la ley "antitabaco", mientras que se detectó una reducción en los centros de trabajo, según arrojan los datos de un estudio coordinado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona, cuyas cifras preliminares dio a conocer ayer el neumólogo del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, Juan Antonio Riesco.

Según explicó el experto a Efe, se colocaron unos monitores pasivos en puntos estratégicos (centros de trabajo, restaurantes, instalaciones oficiales, bares, locales de copas y en algunas facultades de la Uex) con los que se midió los niveles de nicotina en el ambiente en los últimos seis meses. Los datos registrados por estos monitores demuestran un aumento de la nicotina ambiental en la región de hasta un 40%, mientras que la media española no supera el 20%.

Asimismo, en los centros universitarios este incremento alcanza el 50% con respecto al porcentaje registrado antes de aplicarse la ley. Sin embargo, en las empresas privada, pequeñas y medianas, se detecta una reducción de hasta el 90%.

Juan Antonio Riesco destacó la preocupante situación con respecto a la media nacional, que se sitúa por debajo de Extremadura, y que interpretó como que "no se está siendo firme con la obligación del cumplimiento". Asimismo, calificó los resultados de nefastos e instó a las autoridades a las administraciones a llevar a cabo una mayor vigilancia, ya que "hay que ser más restrictivos y trabajar más en sensibilización".

En este sentido, la presidenta de la Sociedad Extremeña de Profesionales para el Abordaje del Tabaquismo (SEPAT), Francisca Lourdes Márquez, recordó que, cada día, mueren cuatro extremeños a consecuencia del tabaquismo.