Varias comunidades autónomas, entre ellas Extremadura, Galicia, Castilla y León y Murcia, han hecho un frente común (al que se van sumando otros gobiernos autónomos), y piden al Gobierno aplazar más allá de los cinco años fijados el pago de la liquidación negativa de los anticipos a cuenta recibidos del Estado durante 2008 y 2009.

Este asunto fue tratado con la ministra de Economía el pasado martes en Madrid durante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Aunque este punto no estaba en el orden del día, Elena Salgado aceptó que los consejeros de Economía hicieran sus propuestas, que de momento el Gobierno rechaza "porque no hay razones para cambiar la Ley vigente".

La vicepresidenta económica recuerda que la propuesta del año pasado, que ampliaba de cuatro a cinco años el periodo para hacer frente a los pagos, fue firmada y aprobada por todas las comunidades autónomas, que ya eran "perfectamente conscientes" de las dificultades presupuestarias.

Además, Salgado recordó a los consejeros durante la reunión que el plazo de cinco años ya está contemplado en el objetivo de estabilidad presupuestaria que ha planteado el Gobierno, por lo que entiende que no se va a cambiar la ley porque lo pidan tres o cuatro autonomías.

NUEVOS APOYOS Sin embargo, tras las declaraciones el martes de los presidentes extremeño y gallego, Fernández Vara y Núñez Feijóo, en Santander, otras regiones se han sumado a esa demanda y hay ya una petición formal para celebrar una "reunión urgente extraordinaria" del Consejo de Política Fiscal y Financiera para debatir el aplazamiento del pago de la liquidación negativa.

El jefe del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, fue otro de los que ayer reconoció que su autonomía no está en condiciones de poder devolver las liquidaciones y pide "deslizar" el pago de las deudas.

El objetivo de los presidentes autonómicos, cuyos presupuestos también están sufriendo importantes recortes tanto por la disminución de las transferencias gubernamentales como por la reducción de ingresos a través de sus propios impuestos y tasas, es tener cierto margen de maniobra.

Por ejemplo, el presidente gallego propugna devolver en diez años la deuda contraída con el Estado, en lugar de en cinco, y comenzar a pagar una vez que la economía gallega crezca a un ritmo del 2% anual.

Más aún, Núñez Feijóo critica al Gobierno por rechazar esta propuesta y le recuerda que es normal que las comunidades no puedan devolver este dinero en cinco años "cuando el Ejecutivo central devuelve en quince años, que es el plazo al que financia la deuda pública".

"GANAR OXIGENO FINANCIERO" Por su parte, el consejero de Hacienda extremeño, Angel Franco, también se ha alineado con las tesis que defienden otras regiones, ya que entiende que es necesario "ganar oxígeno financiero", aunque reconoce que hay un obstáculo legal, ya que es un procedimiento establecido en la Ley de Financiación Autonómica.

También el consejero de Economía valenciano comparte las tesis de ampliar el techo para devolver el dinero de la liquidación. Junto a su homóloga murciana, han criticado la "mala previsión del Gobierno" a la hora de realizar la liquidación negativa de los anticipos a cuenta.

Por último, el responsable económico de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, entiende y comprende la posición de aquellas comunidades que han pedido el aplazamiento y asegura que su Gobierno "ni se opondrá ni será un obstáculo" para que esto se lleve adelante, si así se acuerda.