Fue en junio de 1839 cuando una comisión de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Badajoz emitió un informe en el que apuntaba la conveniencia de crear una caja de ahorros y un monte de piedad en la capital pacense. En realidad, con anterioridad a la guerra de independencia ya había existido un monte pío en la ciudad, por lo que la Económica lamentaba que hubiese desaparecido a causa de este conflicto una "institución con grandes ventajas para las clases necesitadas".

De esta manera, el monte de piedad se funda en Badajoz en julio del 1840 junto con la caja de ahorros, si bien ambos establecimientos no permanecieron mucho tiempo abiertos, posiblemente por falta de recursos.

Según recoge la Memoria montes 2007 , de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), fue de nuevo el impulso de la Sociedad Económica el que hizo retomar el interés por poner en marcha estas instituciones a finales de la década de los ochenta del XIX. Se consigue con la caja, que comienza a funcionar (su actividad tenía lugar en los propios locales de la Económica los domingos por la mañana), pero el inicio de las operaciones del monte se pospuso varias décadas, hasta que se pudo contar con un establecimiento propio, que fue cedido y acondicionado por el obispado en 1910 en la llamada cochera del obispo .

Según los últimos datos disponibles en la página web de la CECA, los del 2012, en ese año el Monte de Piedad de Caja Badajoz formalizó 76 préstamos concedidos, con un importe medio de 80 euros, renovó 21 y canceló otros 115. Finalizó el ejercicio con un total de 3.348 clientes.