Tal vez con pasos más lentos de los que muchos extremeños quisieran, pero poco a poco la línea de tren de alta velocidad (AVE) que en los próximos años debe unir Madrid con Lisboa se abre camino en Extremadura. Ayer se completó la primera fase del túnel de un kilómetro de longitud que atraviesa la Sierra de San Pedro parar unir Aldea del Cano y Mérida, aún dentro del término municipal de Cáceres.

Tras casi un año de trabajos, desde que las obras comenzaron en enero de este año, ya están abiertos los dos extremos de la galería. Ayer se derribó el último tramo de macizo rocoso de lo que en el futuro será el túnel del AVE. Y allí estuvieron, para presenciarlo, Carmen Pereira, delegada del Gobierno en Extremadura, y Alfonso González Gutiérrez, director de la Línea de Alta Velocidad Sur de la empresa pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente del Ministerio de Fomento y encargada de la gestión de la construcción en España del trazado Madrid-Lisboa.

Se ve la luz al final del túnel desde un extremo y otro, pero aún queda mucho trabajo. Los operarios deberán seguir excavando durante los próximos para completar la bóveda y la galería sobre la que se levantará posteriormente la plataforma y se montarán después el mecanismo de raíles y las catenarias del AVE. Además deberán proceder a la impermeabilización y revestimiento completo de las paredes.

En total, este singular elemento del trazado Madrid-frontera portuguesa tiene una longitud de 1.000 metros, estará diseñado para el tráfico mixto de trenes de mercancías y pasajeros y los combois podrán circular a través de él a velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora.

El túnel de Puerto Viejo, como ha sido denominado, forma parte del subtramo Aldea del Cano-Mérida. Esta parte del trazado se encuentra totalmente en ejecución, con las obras a un 55% de su realización y una inversión que supera los 46,9 millones.

Además de esta galería, las obras del subtramo en el que se encuentra el túnel incluyen dos viaductos con los que se pretende superar la orografía y las infraestructuras ya existentes. Concretamente se trata de un puente sobre la actual línea de ferrocarril convencional que enlaza Aljucén con Cáceres, con una longitud de 25 metros, y otro sobre el arroyo Valdeconde, de 74 metros. Asimismo, la línea de AVE en este punto contará con nueve pasos superiores para permitir el tránsito de carreteras, caminos y fauna, y bajo las vías se habilitarán seis pasos inferiores para el cruce de caminos, carreteras y animales del entorno.

La obra del resto de la conexión Cáceres-Mérida está entre el 55 y el 77% en su ejecución.