La línea de alta velocidad Madrid Lisboa ya fue objeto de controversia durante las elecciones generales portuguesas del pasado año. Entonces, la líder conservadora, Manuela Ferreira Leite, prometió suspender el proyecto de ser elegida primer ministro, pero la victoria del socialista José Sócrates parecía dejar el camino despejado para esta infraestructura. Este mismo viernes, incluso, Sócrates aseguró que las líneas de alta velocidad con España y otros grandes proyectos como el aeropuerto de Lisboa no se iban a ver afectados por el recorte de obras públicas que se había anunciado ese mismo día. Sin embargo, al tramo portugués del AVE Madrid-Lisboa podría planteársele aún otro escollo más. Lo contaba ayer el diario portugués Expresso : una iniciativa del CDS --partido de Ferreira Leite pero liderado ahora por Paulo Portas-- obligará a votar el próximo 28 de mayo en la Asamblea de la República el primer contrato de concesión del tren de alta velocidad. Se trata del que va de Poceirao a Caya y que supone un 80% de todo el trazado portugués.

Así las cosas, los dos partidos lusos de derecha, el CDS y el PSD (socialdemócrata), votarán a favor de suspender el decreto ley que aprueba las bases de la concesión de este tramo ferroviario. "El futuro del tren de alta velocidad portugués queda literalmente en manos del Partido Comunista Portugués (PCP) y del Bloco de Esquerda", recogía ayer este diario luso, ya que el Gobierno socialista solo podrá seguir adelante con el decreto en el caso de contar con los votos de alguna de estas dos formaciones. Ninguna de ellas ha decidido aún qué van a votar. "Ambos partidos defienden las inversiones públicas, a pesar de que no consideren el tren de alta velocidad como una prioridad y tienen reticencias sobre el modelo adoptado por el Gobierno para concretar este proyecto", se apunta.

En el caso de que los dos partidos se abstuvieran, los votos del CDS y de los socialdemócratas bastarían para frenar el proyecto. En este sentido, únicamente se tendría la confirmación del Bloco de que no votará en sintonía con la derecha, mientras que el PCP estaría esperando a conocer la iniciativa para decidir el sentido de su voto.

El decreto ley con las bases de la concesión fue promulgado por el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, el pasado 13 de abril, "a pesar de tener muchas reticencias", que expresó por escrito a Sócrates. Cavaco consideraría que los informes sobre la viabilidad de la alta velocidad en el actual cuadro económico financiero no aclaran todas las dudas, algo "tanto más grave", apunta el presidente luso, cuando esta red ferroviaria "ha sido objeto de un intenso debate en la sociedad portuguesa".

La firma del contrato de concesión de las obras del tramo Poceirao-Caya está prevista para la próxima semana. Sin embargo, en el caso de que la mayoría de los diputados den su visto bueno a la iniciativa el día 28, tanto el decreto como el contrato quedarían suspendidos.

El CDS argumenta su posición contraria a comenzar las obras de la alta velocidad lusa en la situación económica del país, que haría insoportables estas inversiones. "Paulo Portas preguntó ayer --por el viernes-- a Sócrates cuál es el valor de las indemnizaciones que el país tendría que pagar si se detiene ahora el proyecto, pero el primer ministro no le respondió. En lugar de eso le recordó que no solamente hay compromisos con empresas, sino también con España y la Comisión Europea", explicaba Expresso .