Cinco años después, todavía no se conoce cuál será el lugar ni la fecha en la que finalice el trayecto. La línea de ferrocarril de alta velocidad (AVE) entre Madrid y Lisboa es un proyecto que se ha gestado en el seno de las últimas Cumbres Ibéricas y que siempre ha estado sobre la mesa en cada una de las citas más recientes. Sin embargo, aún no se ha alcanzado una resolución definitiva.

La Junta de Extremadura ha viajado a Braga con la esperanza de que, en esta ocasión sí, se puedan cerrar acuerdos concretos sobre su trazado. Obtener el compromiso de las autoridades lusas y dar los primeros pasos para acordar la ubicación de la estación internacional en las cercanías de Badajoz son los objetivos prioritarios de la expedición extremeña en esta materia.

Y es que el debate sobre el AVE Madrid-Lisboa es un asunto manido en este tipo de encuentros, aunque casi siempre ha sido noticia más por aspectos negativos que por acuerdos firmes. Así, en la cumbre bilateral celebrada en Valencia en el 2002 se aplazó la decisión de definir los corredores del futuro trazado, aunque se habló de dar mayor prioridad a los estudios previos. Un año después, en la localidad lusa de Figueira da Foz, José María Aznar y Durao Barroso pactaron la construcción de la línea Madrid-Lisboa para el horizonte del 2010. Sin embargo, en la siguiente edición, en Santiago de Compostela, se pasó a pies juntilla sobre el tema y hubo que esperar a la Cumbre de Evora, en noviembre del 2005, para obtener nuevas noticias. En este caso, la decisión del Gobierno luso de retrasar su tramo de AVE hasta el año 2013.

Hace dos años el encuentro bilateral arrivó en Badajoz, última estación hasta la cita de Braga --se debía haber celebrado en otoño del 2007, pero se aplazó por la coincidencia con la presidencia europea del país vecino--, con la esperanza de dar algún paso en firme. El resultado fue el compromiso de ambos Ejecutivos de construir una estación internacional de alta velocidad en las inmediaciones de Caya y Badajoz. Hoy, todo está pendiente de las conserversaciones entre los dos países mientras el Gobierno español insiste en el 2010 como fecha de puesta en marcha del AVE extremeño.