Una avería del tren 17026 de Renfe, procedente de Mérida, en la estación de Torrijos (Toledo) obligó a 182 pasajeros, bajo un sol de justicia, a esperar una hora la llegada del siguiente convoy para continuar el trayecto hasta Madrid.

Eran las 17.00 horas, pero llevaban desde las 13.00 horas viajando, cuando a la altura de la localidad toledana se quedó parado por un fallo en el autopropulsado, según informó el Centro de Gestión de Red de Adif.

Los 182 pasajeros repartidos en tres vagones conocieron la noticia gracias al revisor, quien informó que llegarían a la capital de España en el siguiente transporte, que saldría de Talavera de la Reina a las 18.00 horas.

Maleta en mano, los viajeros se apearon a la espera del nuevo tren. Finalmente, el segundo transporte llegó a Torrijos a las 18.40 horas y a Madrid-Atocha a las 19.27 horas, una hora más tarde de lo previsto. Algunas de estas personas tuvieron que viajar de pie por la falta de asientos.

Las averías en esta línea empiezan a ser frecuentes. El pasado jueves, a eso de las 12.45 horas, otro tren de este mismo trayecto sufrió un conato de incendio en los bajos del ferrocarril, junto al motor.

Este incidente, que Renfe calificó de «avería técnica y mecánica», no provocó ningún daño personal, pero sí un retrasó en el recorrido de sus 90 pasajeros, quienes tuvieron que salir del convoy con sus equipajes y pertenencias y esperar durante más de dos horas a ser transbordados a otro tren que les llevara finalmente a su destino. Esto ocurrió a 30 kilómetros de la capital, en el medio de la ruta, lo que dejó a los pasajeros esperando a la intemperie.

El 22 de junio hubo también otra avería, por lo que esta sería la tercera en menos de un mes.