En apenas cinco meses, su tamaño se ha doblado. De las 26 empresas que emprendieron la aventura de crear el Cluster de la Energía de Extremadura ha nacido una asociación empresarial formada ya por 56 firmas. "Y de una gran variedad: productoras de energía, dedicadas a la ingeniería, a la formación...", explica Gonzalo Barrantes, su gerente.

En esta fase inicial en la que se encuentran, su intención es "representar y defender los intereses de los asociados, fomentar el intercambio de experiencias y la cooperación, así como lograr una mayor participación de los empresarios". Pero ya tienen proyectos más ambiciosos, como el plan estratégico que les permita ser catalogados como asociación empresarial innovadora --para recibir ayudas del Gobierno--, elaborar un plan de formación específico y la creación de un centro de formación en energías renovables.

¿Qué ventajas tiene entrar en el cluster? "Mayor formación, realización de proyectos y les ayudamos a la internacionalización de sus empresas", explica Gonzalo Barrantes, que también reconoce problemas: "Porque son reticentes a compartir sus conocimientos, temen que les copien; no entienden que eso les pueda ayudar a mejorar".