Un establecimiento de ortopedia ofrece numerosas soluciones en ayudas técnicas a aquellos que lo necesitan, bien de forma temporal, por accidente u enfermedad, o para dar soluciones a la vida diaria en caso de incapacidad permanente. Un técnico ortoprotésico profesional es el mejor asesor para elegir la cama, el colchón, la grúa o la silla de ruedas que con toda seguridad facilitará el día a día y las labores diarias en caso de incapacidad temporal o permanente.

CAMAS A la hora de adquirir una cama debe tenerse en cuenta que existen muchos tipos, dependiendo del uso y el paciente. Los mecanismos electrónicos de la cama proporcionan mayor autonomía al usuario. Es recomendable que el somier tenga varios módulos para una buena posición. El primer módulo regula la cabeza y el tronco, que mejora la respiración, la deglución, el funcionamiento del sistema cardiovascular y favores actividades como la lectura, ver la televisión- El segundo, que es fijo, es el destinado al glúteo, que estabiliza la postura y evita problemas musculares. El tercer módulo, que es el del muslo y la pierna, mejora el funcionamiento del sistema circulatorio y favorece el drenaje, disminuyendo los edemas.

El juego de todas estas articulaciones hace que la posición de sentado en la cama evite deslizamientos y comprometan la piel.

Existen camas de uso más específico como volteo, que cambian la inclinación lateral, y otras que se ponen verticales. Algunos modelos de camas son más versátiles, lo que permite ir añadiendo accesorios que aumentan sus prestaciones como: trapecios, mesas y/o atriles, respaldos y almohadas posturales, cabeceros o pieceros y barandillas.

La altura de la cama debe adecuarse tanto a las necesidades del usuario como del ayudante.

El colchón debe ser flexible para adaptarse a los movimientos de la cama y permitir la articulación de los distintos módulos. Existen colchones especiales para la prevención de úlceras por presión, indicados principalmente para personas que pasan parte del día en la cama.

GRUAS Para poder elevar y trasladar con facilidad en el propio domicilio a la persona asistida por parte del ayudante y evitar así que éste cargue con su peso al realizar la transferencia se debe utilizar una grúa. Hay que tener en cuenta que la grúa ocupa un espacio considerable, además del que necesita el ayudante para manejarla, desplazarla y almacenarla. En ocasiones habrá que modificar el espacio de uso del hogar, por ejemplo, redistribuyendo el mobiliario, ampliando el paso de las puertas o elevando la bañera. Un ortopeda profesional asesorará sobre cuál es la mejor opción dependiendo de dónde, para qué y quienes la van a utilizar.

SILLAS DE RUEDAS Las sillas de ruedas son una ayuda para el desplazamiento, se utilizan por diferentes motivos aunque siempre relacionados con pérdida de equilibrio y dificultad o limitaciones en la deambulación. Para adquirir una silla de ruedas son fundamentales las siguientes características: los reposabrazos y el reposapiés deben ser abatibles o desmontables, la silla debe ser abatible o desmontable teniendo en cuenta el entorno en el que va a ser utilizada (ascensor, calle, vehículo), la talla debe ser adecuada a las dimensiones del usuario y el asiento y el respaldo deben ser firmes y mullidos para proporcionar estabilidad y comodidad.