«Quien toma decisiones aceptando un chantaje político, ni contenta al chantajista, que siempre querrá más, ni contenta al que perjudica con semejante muestra de deslealtad». Fueron las declaraciones que salieron ayer del Ayuntamiento de Almendralejo cuando se conoció la decisión del Ministerio de Agricultura de limitar las hectáreas para la producción de cava.

«Es una burla y una falta de respeto total hacia nuestra ciudad, nuestros agricultores y nuestros productores, además del perjuicio que conlleva para el crecimiento y desarrollo económico de Extremadura», subrayaron. Y añadieron: «Que el Ministerio de Agricultura haya cedido ante el chantaje político de la DO Cava, con sede en Cataluña, seguramente por intereses que escapan a cualquier entendimiento, hace que nos sintamos desamparados porque se anteponen criterios políticos».

Desde este ayuntamiento se considera «una tomadura de pelo» la reunión prevista para el 2 de enero con el director general de Producciones y Mercados Agrarios, productores y agricultores de Almendralejo, y a la que estaba citada también el primer edil de esta localidad. «Se ha desconvocado porque el alcalde de Almendralejo no va a ser títere del teatro del Ministerio».

«Por encima de los intereses de partido o de ideología están los de los ciudadanos, los agricultores y empresarios de Almendralejo», incidieron desde el consistorio de este municipio.