El gobierno municipal aseguró ayer que no interferirá en la celebración de conciertos, tras la suspensión el pasado fin de semana de una actuación en el bar LaCuerda, en la Madrila Alta, y ante el calendario previsto para la IV edición del Festival Cáceres Pop Art, que tendrá lugar desde el día 20 en varios locales.

En este sentido, precisó que "no es interés del ayuntamiento abortar ninguna actividad cultural, lo cual no quiere decir que el actual equipo de gobierno esté pensando en premiar el botellón o dejar a los vecinos sin descanso" e insistió en que la alcaldesa Carmen Heras "nunca se ha manifestado a favor de ninguna de estas dos últimas cosas".

Asimismo, señaló que, en relación a los conciertos, "la tónica será seguir con total normalidad, como se ha hecho en los últimos tiempos" y añadió que "el orden se mantendrá de análoga manera a como ha sido habitual en los meses de verano",

Sobre la situación de los locales nocturnos, también recordó que "el equipo de gobierno está revisando la situación real de los locales hosteleros de Cáceres de cara a normalizar los aspectos de ocio y entretenimiento de la ciudad y de que las licencias de cada local se correspondan con la oferta que da".