Fusionarse con otro grupo financiero, abrir las puertas de este a una nueva entidad o, posiblemente, emitir cuotas participativas, serán decisiones que tendrán que tomarse con el acuerdo de las tres cajas que conforman el SIP en el que está presente Caja Badajoz. Fuentes financieras señalaron ayer a EL PERIODICO que el contrato de integración entre las entidades --además de la caja pacense, la CAI y Cajacírculo de Burgos-- contempla que las decisiones estratégicas, las de mayor calado, se tomen por mayorías reforzadas, de manera que tengan que coincidir en ellas las tres cajas.

GOBIERNO CORPORATIVO Sobre cómo se repartirán los cargos de la entidad resultante, al menos durante los dos primeros años el consejero delegado --que será la máxima figura ejecutiva del SIP-- será designado por la CAI, mientras que al presidente del consejo de administración lo nombrará Cajacírculo y al de la comisión ejecutiva Caja Badajoz. En conjunto, la composición del consejo de administración irá paralela al reparto de poder en el SIP (entre un 22% y un 24% de este podría corresponder a Caja Badajoz, mientras que un 49% estaría en manos de la CAI y de un 27% a un 29% en las de Cajacírculo), aunque algo "corregida a la baja para la CAI".

Por otro lado, los presidentes de las tres cajas firmaron ayer el contrato de integración para la constitución del SIP, cuya documentación fue entregada en el Banco de España. En un comunicado conjunto, confirmaron que está previsto que la entidad entre en funcionamiento a comienzos del 2011, una vez la integración sea aprobada por las respectivas asambleas generales. Antes, "se completará el proceso de integración, con la elaboración de un plan estratégico, que desarrollará el informe de viabilidad que fue objeto de aprobación por los consejos de administración, y la realización de una due diligence de cada una de las cajas (una radiografía de su situación), trabajos que ya están en marcha". El comunicado también recoge que se compartirán sedes institucionales y operativas en Badajoz, Burgos y Zaragoza y concluye que "gracias a la complementariedad territorial de las redes de oficinas, este proceso no requerirá un ajuste relevante en términos de empleo".