Balance "positivo y esperanzador" el que ayer hizo la Consejería de Fomento sobre la evolución de la siniestralidad, durante el 2008, en las carreteras de titularidad de la Junta de Extremadura. Ignacio Sánchez Sánchez-Mora, director General de Infraestructuras y Agua, explicó que el año pasado perdieron la vida 33 personas en accidente de tráfico en estas vías, un 28% menos que en el 2007.

También han descendido las cifras de heridos, tanto de carácter grave (129, un 33% menos) como leve (630, un 12% menos).

Pese a reconocer que estos resultados son "esperanzadores", Sánchez-Mora insistió en que "no debemos lanzar las campanas al vuelo, sino continuar trabajando todos juntos, cada uno en la responsabilidad que le concierne, para intentar que el ejercicio 2009 sea aún mejor". Para lograr ese objetivo animó a los conductores a cumplir "a rajatabla las normas de circulación" y adaptar la conducción a las característica del automóvil y a la situación de la vía. En este ámbito, el director general se comprometió a seguir trabajando en la mejora de las carreteras extremeñas.