Los robos en el campo y en viviendas descendieron durante el pasado año en relación a 2015 aunque se incrementaron los ciberdelitos y las sustracciones de vehículos, informó ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, que presentó el informe de criminalidad elaborado por el Ministerio del Interior. Este estudio vuelve a situar a Extremadura como la región más segura.

Uno de los hechos más significativo ha sido el descenso de los robos en el campo al pasarse de las 1.486 sustracciones en explotaciones agrícolas en 2015 a las 1.306 en 2016. El decreto regional aprobado el pasado octubre para intentar evitar los robos en el campo y la mayor presencia de efectivos ha permitido reducir este tipo de delitos acaecidos en explotaciones agrícolas.

Por otra parte, destacan los descensos en los robos con fuerza en domicilios (-0,7 por ciento), de tráfico de drogas (-1,5 por ciento), los robos con violencia e intimidación (-1,6%) y los hurtos (-7,7%). Por contra, subieron los sucesos relacionados con malos tratos en ámbito familiar y las lesiones producidas por reyertas con jóvenes (de 77 en 2015 a 152 el pasado año). Otro de los aspectos que más preocupa a la Policía son los ciberdelitos que pasaron de 577 en 2015 a 655 en 2016).