El Banco de España ha advertido a Caja Rural de Extremadura sobre su situación y sus actuaciones financieras, especialmente en lo que se refiere a la financiación de proyectos de excesivo riesgo.

En este sentido, fuentes cercanas a la entidad han confirmado que el Banco de España apercibió a la caja extremeña debido a la alta concentración de riesgos en las inversiones planteadas en determinadas iniciativas. Estas mismas fuentes señalan que, pese a lo afirmado desde la dirección de la agrupación, Caja Rural de Extremadura ha reconocido de forma extraoficial lo problemático de su situación, y ha sido esa precisamente la causa de que no haya entrado en recientes proyectos industriales.

En el mismo sentido se han pronunciado diversos sectores del cooperativismo agrario en la región, que consideran que Caja Rural podría no tener, en estos momentos, capacidad financiera para absorber nuevas iniciativas que sean consideradas como inversiones de riesgo. Recientemente, la caja no ha entrado en dos proyectos de Acorex para una fábrica de abonos sólidos en Don Benito y una fábrica de piensos en La Garrovilla.