Banesto ha comenzado a indemnizar económicamente a algunos de los afectados por la supuesta estafa cometida en su sucursal de Puebla de Obando. Lo confirmó ayer esta entidad financiera que indicó que ya se "están compensando las irregularidades" detectadas en esta oficina bancaria. De hecho, aseguró que apenas quedan ya una decena de casos por solucionar "en los que aún se está estudiando la documentación". En cualquier caso, el banco apuntó que el proceso está "bastante avanzado", con lo que puede que todo esté resuelto "esta misma semana". Sobre el número total de irregularidades detectadas por la auditoría, la entidad las cifra en unas treinta.

Desde Banesto también se indicó que "se ha extinguido la relación laboral" con el que fue director de su oficina en Puebla de Obando, Emilio D, por "incumplimiento de la normativa establecida por el banco para la realización de operaciones".

Por su parte, Antonio Rubio, abogado que lleva una veintena de casos de afectados, explicó ayer que "Banesto ha acabado por darse cuenta de que existen irregularidades, y de que estas son muchas". Este letrado admite que "hay voluntad de negociar" por parte del banco, "que ha comenzado a solucionar los casos más sencillos" (clientes a los que desapareció dinero de las cuentas a través de reintegros irregulares, por ejemplo). "Quieren resolver el problema porque judicialmente esto se le puede ir de las manos", argumenta Rubio, que asegura que la plataforma de afectados por este supuesto fraude ronda ya los sesenta inscritos.

Este abogado resalta que en estos momentos Banesto está "haciendo pruebas periciales de las firmas" que aparecen en la concesión de préstamos, tarjetas o libretas y que existe compromiso por parte de la entidad de devolver el "dinero más los perjuicios causados" en el caso de que las firmas sean anómalas. Sin embargo, reitera que "hay gente que no sabía lo que estaba firmando", por lo que considera que la solución del problema no puede quedarse ahí. De momento, a la espera de lo que dictamine Banesto, explica que han dejado de presentarse denuncias de los afectados e indica que, una vez que se conozca la posición del banco, habrá que ir caso por caso. "No tenemos ningún interés en entablar procedimientos penales, pero si no soluciona el problema, va a ser la única vía".

Lo que se ha paralizado también son los procesos de reclamación de cobro por parte del banco a causa de las deudas generadas por la supuesta estafa. "No ha llegado ninguna demanda ejecutiva. Hay compromiso de Banesto para no iniciar acciones judiciales civiles de reclamación hasta que tengan el dictamen".