Tras el trágico suceso ocurrido el jueves en Mérida, en el que un hombre de 53 años, Benito Cid, apareció inconsciente en un parque rodeado de perros vagabundos, agentes de la policía local, de la perrera municipal y del servicio de recogida de animales de la Diputación Provincial de Badajoz organizaron batidas durante toda la mañana de ayer para capturar canes abandonados en la barriada de Nueva Ciudad, donde se produjeron los hechos.

Como resultado de la actividad, se logró apresar a seis perros, a los que hay que sumar tres que se capturaron el día anterior.

En cuanto al suceso, Benito Cid, que murió en el hospital de Mérida, los servicios sanitarios descartaron que el óbito se produjera por muerdos de los perros y aseguraron que fue una muerte natural, desencadenada por una enfermedad en fase terminal. Aunque a lo largo del día se dieron versiones contradictorias del suceso por parte del Ayuntamiento de Mérida, que llegó a asegurar que esta persona fue atacada por 10 perros.

Benito Cid fue enterrado ayer y el juez levantó el secreto de sumario, al confirmar el forense y la policía judicial la muerte natural, motivo por el que no se le practicó la autopsia.

Por otra parte, desde la Delegación Municipal de Sanidad se señala que en Mérida se organizan, al menos, una batida mensual para buscar perros vagabundos, a excepción de cuando hay requerimientos específicos de la policía local, particulares o la misma delegación. La última se realizó el 14 de abril.