Los comités de empresa de las fábricas de World Wide Tobacco (WWT) en Benavente (Zamora) y de Agroexpansión en Malpartida, ambas aún pertenecientes a la compañía Alliance One International (AOI), esperan conocer hoy en Madrid el plan industrial que el comprador de las plantas, el extremeño Manuel Bermejo, pretende aplicar entre el 2006 y el 2010, cuando entrará en vigor el recorte de las ayudas al sector.

La planta de Benavente cuenta con 235 empleados y 120 la de Malpartida. AOI ha decidido cerrar ambas y abandonar el mercado español. Ayer se produjo una reunión entre AOI y el comité de Malpartida en la que los representantes de los trabajadores fueron informados de que el expediente de regulación de empleo (ERE) continúa sobre la mesa "hasta que se firmen las escrituras" de la venta a Bermejo, según han informado a este periódico fuentes sindicales.

Los miembros de los comités de empresa de Agroexpansión y WWT analizarán con Bermejo la situación de los empleados afectados. Fuentes sindicales de Castilla y León han adelantado a Efe que la negociación de las condiciones laborales de los actuales trabajadores se basará en una mejora respecto a las cantidades que percibirían actualmente por el cierre de la empresa, así como el compromiso de la compañía de Bermejo para buscar alternativas una vez que la fabricación de tabaco sea inviable.

Por otra parte, el presidente del Partido Popular en Extremadura, Carlos Floriano, manifestó ayer en Navalmoral la intención de su partido de elaborar un plan de desarrollo para la comarca del Campo Arañuelo con una inversión de unos 26 millones de euros anuales, que se obtendrían del impuesto que las empresas pagan por el transporte y generación de la energía eléctrica. Floriano justificó la necesidad de este plan de desarrollo "ante la grave situación que atraviesa el cultivo del tabaco y la futura desaparición de la Central Nuclear".

El líder popular, que visitó durante toda la jornada diferentes localidades de la comarca entrevistándose con asociaciones de producciones de tabaco y cultivadores, con el fin de estudiar las repercusiones que tendrá para la zona el abandono del cultivo, aseguró que con el asesoramiento regional y nacional del partido harán todo lo posible para que las familias que dependen del tabaco no tengan que abandonar el Campo Arañuelo.

Floriano indicó que el PP no trata de ser oportunista en este tema, y recordó que el partido ya exigió a la Junta de Extremadura en el 2002 que elaborara un plan para la zona, mientras que en el 2004, 2005 y 2006 ha presentado enmiendas para que parte de impuesto que se paga por el conocido como impuesto eléctrico se destine a la reactivación de la comarca. Esto hubiera significado 80 millones de euros para la zona.