En Operación Triunfo también hubo cabida para músicas, digamos menos comerciales, para un toque alternativo como lo han denominado para aludir a Beth, una de las ganadoras de la segunda edición de este concurso tan contestado.

Claro que lo alternativo no parece incompatible con lo comercial o con el exhibicionismo de un festival de Eurovisión al que acudió la cantante en el 2003 para quedar en octavo lugar. En el currículum oficial de Beth se dice que es de Súria (Cataluña), que a los 19 años se independizó y se fue a vivir a Barcelona, que estuvo en Inglaterra un año y medio y, a la vuelta, estudió comedia musical.

Así que no llegaba de vacío al triunvirato de aquella segunda edición de OT que le abría las puertas para un disco Otra realidad y una gira multitudinaria. 150.000 copias vendidas en un día avalaban el multiplicador efecto de la televisión comercial.

Su vida, según su currículum, es paradisíaca: se lleva bien con sus dos hermanos, con sus padres, con sus amigos. Pero, ojo, tiene un carácter difícil y es muy tozuda. Que es alternativa parece remarcarlo su presencia en Extremadura, no en un escenario para quince mil espectadores sino en los más modestos Barroco y Mercantil, donde presenta su nuevo disco, My own way home .