A tal rostro tales personajes, podría decirse de Bette Davis. También podría decirse de Humphrey Bogart o de Cary Grant. Caras marcadas que, a la vista de los trabajos que hicieron, parecían predestinadas a ellos. Esto se comprueba en el ciclo Divas que Caja Duero dedica en Cáceres hasta el próximo domingo a Bette Davis, y que comenzó ayer con Qué fue de Baby Jane . Mujer enérgica, segura de sí misma, capaz de mostrar, sin embargo, sus debilidades, pero firme hasta el final. Así se presenta la protagonista de La carta , la película que se proyecta hoy. Basada en una novela de Somerset Maugham y dirigida por William Wyler, narra la historia de una adúltera que utiliza sus artimañas sexuales para escapar de una condena por asesinato.

También de Wyler es Jezabel , una de sus grandes películas, que aunque pueda remitir a Lo que el viento se llevo (está ambientada en el Sur americano durante la guerra contra el Norte, y despliega con fuerza pasiones y sentimientos), tiene su propio sello y por intensidad supera en algunos tramos a la película de Victor Fleming. A la rebelde Davis, Oscar por esta interpretación, da réplica un contenido Henry Fonda.

El ciclo lo cierra La extraña pasajera , de Irving Raper, donde la actriz ofrece un registro diferente en esta historia de una mujer reprimida y controlada por su madre, de la que quiere escapar. Davis logró otra candidatura al Oscar por este papel, pero lo perdió en beneficio de Greer Garson, protagonista de La señora Miniver .