Ante el evidente envejecimiento de la población --tendencia que Extremadura comparte con el resto de España y que constituye la tónica general en los países desarrollados--, las políticas de fomento de la natalidad suscitan cada vez más el interés de la opinión pública. Así parecen haberlo entendido los candidatos del PP y el PSOE a la Presidencia de Extremadura, que no han dudado en incorporar esta cuestión a la presente precampaña.

De hecho, el cheque infantil que el presidente regional del PP, Carlos Floriano, ha prometido a los extremeños cuyos hijos se queden sin plaza en una guardería pública, es una de sus principales bazas electorales. Más recientemente, Floriano también ha anunciado su intención de construir centros infantiles en los pueblos donde haya listas de espera. Todo ello, claro está, si accede a la presidencia de la Junta.

300 euros `bajo el brazo´

No obstante, el principal golpe de efecto en este campo corresponde por el momento al candidato socialista, Guillermo Fernández Vara. Y es que en su reciente estancia en Cáceres, el actual consejero de Sanidad se comprometió a proporcionar ayudas de hasta 300 euros a las familias con más de un hijo.

Aunque reconoció que "todavía hay que dar forma" a esta propuesta y no aclaró si dependerá de la renta o no, Vara estimó que, si sale elegido, la medida se pondría en marcha en su primera legislatura. Esta compensación económica, que supondría un gasto de unos 30 millones de euros, vendría acompañada de otros servicios, como aulas para dejar a los niños cuando los padres trabajen o medicamentos gratis durante los tres primeros años.

Por ahora, a la cola

Solo así, Extremadura podría abandonar el puesto de cola de la comparativa entre comunidades por ayudas a la familia del Instituto de Política Familiar (IPF), --sobre datos del 2005--. Y es que sin ayudas directas a la maternidad, la región se encuentra a años luz de lo que ocurre en otras comunidades, donde se llega a superar el millar de euros por hijo, como es el caso de Navarra o el País Vasco.

Eso por no hablar de lo que ocurre en otros países de la UE, donde últimamente ha sido especialmente comentado el caso de Alemania, cuyo Gobierno ha introducido beneficios de hasta 25.200 euros para alentar a las parejas a tener hijos. Así, una pareja española debería tener 18 hijos para disponer de las mismas ayudas públicas que gozan los matrimonios alemanes con solo tres vástagos, según el informe sobre la familia presentado reciente por el IPF.

En el mismo, España aparece --y no es la primera vez-- como el país europeo que menos invierte en políticas familiares. De hecho, con un presupuesto de solo 105 euros por persona y año para ayudas a la familia, ostenta la cifra más baja de la Europa de los 15, cuya media asciende a 518 euros.

Pero estas cifras no solo le sacan los colores a la Administración central, porque la regional sale aun peor parada. Si bien Extremadura cuenta con algunas medidas de apoyo a la familia, como los programas de sostenimiento familiar o los centros públicos de educación infantil, la Consejería de Bienestar Social únicamente destina un euro por cada 60 de su presupuesto a financiar estas iniciativas.

Así, poco más de cuatro millones de euros de los más de 252 que tiene presupuestados esta Consejería este año van destinadas a las familias o, lo que es lo mismo, menos de cuatro euros por extremeño. Un panorama que los políticos extremeños parecen decididos a cambiar. Al menos, de cara a las próximas elecciones.