Bienvenido Gutierro Rodríguez es el presidente de la Asociación Cultural Pablo Gonzálvez, con sede en Miajadas, un colectivo que realiza diversas actividades culturales y defiende la lengua extremeña o Castúo.

--¿Cómo comenzó su interés por la lengua extremeña?

--En mi casa, mis abuelos y mis padres siempre hablaron extremeño, por lo tanto me lo transmitieron. En aquellos tiempos, los muchachos abandonaban la escuela para ir a trabajar al campo y los que accedían a la universidad eran los menos, por lo tanto el extremeño no se deterioraba. Yo, en la escuela, lo utilizaba en un 90% de las palabras, nunca tuve faltas de ortografía y el maestro, don Indalecio, jamás tuvo que corregirme. Posteriormente, en 1974, me fui a trabajar al Norte, donde estuve unos 20 años. Posteriormente regresé a Cáceres, fijé mi residencia, y a pesar de que había olvidado o mejor dicho escondido casi todo el extremeño, comencé a escribir artículos en La Revista de Miajadas , edición papel y digital, y en el Semanario Avuelapluma .

--¿Cómo nació la Asociación Pablo Gonzálvez?

--Estaba un día viendo la televisión de Trujillo y la presentadora le preguntó al entrevistado: "¿Cuántos años cree que durará el extremeño?". Le respondió: "Unos 15 ó 20 años". Eso me llegó a lo más hondo. A partir de ahí me puse manos a la obra y junto con unos cuantos amigos de Miajadas decidimos crear la asociación, un colectivo con apenas 25 socios pero muy activo en la divulgación y fomento de la lengua.

--¿Qué actividades realizan?

--En principio solo se pensó en un homenaje anual a nuestro querido poeta José María Gabriel y Galán. Durante la primera edición fue presentada la asociación al público por Pablo Gonzálvez González, quien lleva su nombre. Posteriormente, el colectivo comenzó a ampliar su actividad: certámenes de poesías, participación en la Cruz de Mayo con recitales y teatrillos, recitales de poesías por los municipios, participación en el Día de las Asociaciones con estand de libros en Lengua Extremeña, participación en el Día de Extremadura que se celebra en Miajadas, conmemoración del Día de la Lectura en Lengua Extremeña, charlas sobre el extremeño, homenajes a escritores, poetas y otras personas que fomentan el habla o la cultura extremeña... Asimismo, y coincidiendo con este acto, se entregaron los premios del Certamen Luis Chamizo de Prosa. Hace un tiempo se celebró también un homenaje a la poetisa de Logrosán Luisa Duran (La Cigarra Extremeña ), que consistió en un recital de poesías y entrega de placa por su defensa de Extremadura, su cultura y su lengua.

--Y también se constituyó el Organo de Seguimiento y Coordinación del Extremeño y su Cultura (OSCEC). Cuéntenos...

--Al ser la Asociación Cultural Pablo Gonzálvez un pequeño colectivo, y sus socios poco expertos en temas lingüísticos, nos dimos cuenta de que había que tomar otra decisión si queríamos que la lengua extremeña se desarrollara. Como quiera que yo residía entre la capital cacereña y Miajadas, sabía que el futuro de nuestra lengua estaba en Cáceres, en la Universidad, con los filólogos, profesores, bibliotecarios y otros intelectuales que pensé que se unirían al proyecto. Entonces fundé la Asociación Cultural Norba para, desde ésta, llegar a la meta que me había propuesto, pero el resultado fue negativo. Un día vi en El Periódico EXTREMADURA una noticia que me llenó de satisfacción: unos estudiantes habían creado la Güiquipeya Extremeña. Me puse en contacto con Ismael Carmona, uno de sus creadores, concertamos una reunión y en ella se consiguió reunir a escritores, poetas, bibliotecarios, profesores... Así se creó OSCEC (Organo de Seguimiento y Coordinación del Extremeño y su Cultura).

--¿Cree que la lengua extremeña tiene futuro?

--Una vez asistí a una conferencia de un profesor de la Universidad. Le pregunté que, si al extremeño le quedaban pocos años, por qué no se hacía como los asturianos con el Bable. Me contestó que el extremeño sería lo que los extremeños quisieran, es decir, que cada pueblo hable como quiera y así hasta desaparecer. Esto me indignó. Extremadura ha carecido de intelectuales que se preocupen por su cultura, entre ellos los escritores y poetas de extremeño que para más inri han sido y son en su mayoría profesores. Quiere esto decir que lo mismo que los ciudadanos conservan su folclore y sus tradiciones también deben hacer lo mismo con su lengua. Por lo tanto la lengua tiene futuro, pues todos sabemos que tanto en la sociedad como en internet hay todo un ejército de extremeños a favor de ella.

--¿Se debería introducir el extremeño en las escuelas?

--A través de asociaciones, plataformas y demás se puede ir concienciando de la necesidad de mantenerlo, pero se debe introducir en la escuela porque es la principal raíz del pueblo, por cultura, también por respeto a nuestros antepasados que lo conservaron hasta hoy.

--¿Tendría que darse a conocer entre la juventud?

--El proyecto OSCEC está realizando un gran esfuerzo a través de los medios, que es nuestra mejor herramienta, para atraer a los jóvenes, que, sin culpa, han sido los chivos expiatorios de este desmán, con un profesorado que en su mayoría da pena porque son los que deberían haber hecho hincapié en su conservación. Los jóvenes han sido fagocitados por el consumismo y por los medios de comunicación dígase tele, móvil etc..., para no hacer caso de la lengua. Han sido educados por estos mismos medios en la desaparición de nuestra lengua. Pero las personas mayores, a pesar de sus pocos estudios y a pesar de que estos mismos jóvenes tanto les han corregido y les siguen corrigiendo, se resisten a perder un habla que les fue transmitida. Llegará un día en que por ley natural los jóvenes estarán al frente de este proyecto, y entonces holgará esta pregunta.

--¿La meta del extremeño?

--Recuperar hablantes y pasar a formar parte de la vida social de nuestros paisanos, como hasta hace pocas décadas. Por eso es preciso que éste presente en los medios de comunicación, en los currículos escolares, en los negocios y en el mundo intelectual: Universidad, literatura extremeña...

--¿Actividades del OSCEC?

--Concienciar a los extremeños del patrimonio inmaterial, material y natural; hacer que el extremeño recupere presencia en la sociedad; elaborar una norma de referencia que describa los usos y palabras a través de una gramática y un diccionario; desarrollar cursos; investigar; y dar difusión por todos los medios disponibles.